Quienes han leído El espejismo de dios de Richard Dawkins seguramente están familiarizados con la comparación entre creencias religiosas y enfermedades mentales — de hecho, el título original del libro habla del delirio de dios, que fue traducido más benévolamente como "espejismo".
Y el punto de Dawkins es bastante válido: ¿qué diferencia objetiva existe entre una creencia religiosa y una enfermedad mental? En estos días, Nathaniel P. Morris escribió un artículo en Scientific American haciéndose esa misma pregunta: