En Pensar rápido, pensar despacio, Kahneman expone dos posturas sobre el tratamiento del riesgo y los expertos. Por un lado, está la postura de Paul Slovic, quien desprecia la opinión de los expertos (!) y pretende que el riesgo sea regulado y definido por la opinión pública.
Por el otro lado se encuentra Cass Sunstein, que explica los peligros de ignorar a los expertos y ceder al populismo: