En un comunicado de prensa del 19 de octubre, la Corte Constitucional dio a conocer el sentido de dos fallos relativos al laicismo.
El primero, es el caso de Popayán: la valiente ciudadana María Isabel Ávila Reyes demandó la ley 891 de 2004, que destinaba partidas presupuestales para la semana 'santa' de la capital de Cauca. A finales de septiembre, se llevó a cabo la audiencia pública del caso, en donde supuestos progresistas se aliaron con los reaccionarios para defender que se use dinero de los contribuyentes en la promoción de esta fiesta católica — los únicos que defendieron el laicismo fueron las gloriosas Bogotá Atea y Universidad Externado de Colombia.
Como de costumbre, cuando se trata de violar el laicismo, la Corte se empeña en una desagradable gimnasia mental, tratando de justificar impresentable: