La religión es peligrosa para todos y en casi todas sus formas (salvo en sus más suaves, en las que sólo es estúpida).
Esto debería ser suficiente para que los Estados se preocupen por mantenerla fuera del alcance de los niños, hasta que cumplan la mayoría de edad. Pero como los Estados no quieren seres pensantes sino obedientes, ven en la superstición un recurso útil.
Según Janet Heimlich, quien ha estudiado el adoctrinamiento y maltrato infantil con dogmas religiosos, estas son las doce creencias religiosas que son peligrosas para los niños:
Esto debería ser suficiente para que los Estados se preocupen por mantenerla fuera del alcance de los niños, hasta que cumplan la mayoría de edad. Pero como los Estados no quieren seres pensantes sino obedientes, ven en la superstición un recurso útil.
Según Janet Heimlich, quien ha estudiado el adoctrinamiento y maltrato infantil con dogmas religiosos, estas son las doce creencias religiosas que son peligrosas para los niños: