En julio, la cienciología abrió su sede más grande en Colombia, pues el país es un excelente caldo de cultivo de débiles mentales a los cuales sacarles dinero por toneladas.
Eso es una cosa, pero lo que ya raya en lo ridículo es que en la inauguración contaron con la promoción abierta y descarada de las Fuerzas Armadas y el ministerio de Defensa: