Gustavo Petro no es santo de mi devoción, ni de prácticamente nadie en la ciudad. Los que lo defienden suelen caer en el mismo error de los que lo atacan - el partidismo (muy de su gusto o de su disgusto).
Sin embargo, creo que Cristina de la Torre toca un punto muy importante acerca de un sector (el derechista) que ataca a Petro porque sí y porque no:
Sin embargo, creo que Cristina de la Torre toca un punto muy importante acerca de un sector (el derechista) que ataca a Petro porque sí y porque no: