Yo lo tenía nítidamente claro y fue el primer (y habría sido suficiente) motivo para no votar por Gustavo Petro, el hecho de que hubiera dado su voto a ese aborto de la Inquisición que es Alejandro Ordóñez.
Eso hablaba claramente de que a Petro poco o nada le importa que se destinen recursos públicos para promover la superstición, ni que en el proceso se violara la Constitución, flamantes características de la administración Ordóñez al frente de la Procuraduría.
Pues no pasaron ni siete días antes de que la política del amor de Petro, pusiera de manifiesto su amor por utilizar los recursos y la fuerza de su nuevo despacho para promover discriminadoras creencias en discriminadoras ceremonias:
Eso hablaba claramente de que a Petro poco o nada le importa que se destinen recursos públicos para promover la superstición, ni que en el proceso se violara la Constitución, flamantes características de la administración Ordóñez al frente de la Procuraduría.
Pues no pasaron ni siete días antes de que la política del amor de Petro, pusiera de manifiesto su amor por utilizar los recursos y la fuerza de su nuevo despacho para promover discriminadoras creencias en discriminadoras ceremonias: