Todos sabemos de personas que son fanáticas más allá de la cordura de alguna historia de ficción, ya sea de la televisión, del cine, de los videojuegos o de la literatura, y que han adaptado sus casas, sus horarios, su forma de vestir, su forma de actuar, sus comportamientos, sus actitudes y su lenguaje, en función del argumento narrativo de su predilección.
Pues bien, el personaje más totalitario, pestilente, fascista y desagradable que jamás ha creado el ser humano, también tiene fans de ese estilo:
Pues bien, el personaje más totalitario, pestilente, fascista y desagradable que jamás ha creado el ser humano, también tiene fans de ese estilo: