Ayer comentaba cómo la izquierda regresiva consiguió su venganza contra Peter Boghossian por atreverse a revelar la bancarrota moral y epistemológica de los sectores de la academia que han sido envenenados por el posmodernismo, primero mediante el engaño del pene conceptual y luego con el de los Estudios de Agravios.
A finales de esta semana la izquierda regresiva estuvo de fiesta pues un anónimo había conseguido publicar una nota completamente inventada en la revista online Quillette. Quillette es un medio en linea fundado por la australiana Claire Lehmann, en 2015 — en cuatro años, la publicación se ha granjeado el más profundo odio de la izquierda regresiva por atreverse a cuestionar sus dogmas y desafiar el matoneo intelectual de rigor que se le hace a quien no se adhiera a los cánones posmodernos de los tiempos que corren.
Por esa misma razón, Quillette también se ha convertido en un punto de encuentro para quienes rechazamos el autoritarismo que cada vez se hace más prevalente en un nada despreciable sector de la izquierda. De ahí que odien la revista.
La semana pasada, Quillette publicó la nota de un marxista-leninista que se identificó como Archie Carter, quien aseguraba que el Partido Socialista de EEUU (DSA, sigla en ingles) estaba condenado al fracaso por cuenta de la corrección política. El artículo resultó ser el producto de la imaginación de Carter, quien había decidido engañar a la publicación para poner de manifiesto su supuesto sesgo de derecha.