No, no estoy hablando de la Segunda Enmienda de la Constitución de los EEUU. Si bien, también está consagrado ahí, quiero recomendar la columna de Catalina Ruiz-Navarro titulada
La Estupidez también es un Derecho, y que versa sobre el pobre Nicolás Castro, un estudiante a quien le abrieron una investigación penal por comprometerse a matar al hijo del entonces tristemente célebre presidente Uribe; proceso en el cual hay una prueba que a mi parecer resulta ilegal, pues fue fruto de las interceptaciones ilegales del DAS, en su caza de brujas contra todos los que no le hiciéramos la venia al corrupto y criptofascista gobierno de Uribe.
Me pareció genial este párrafo con que termina su reflexión sobre este atentado contra la libertad de expresión y de opinión -características propias del gobierno de ese intento de capataz que es Uribe-: