Después de la masacre en Charlie Hebdo en enero de 2015 y de la cobardía mundial para defender la libertad de expresión de la barbarie (y su ridícula exigencia de proteger sentimientos), llegó un momento en el que Charlie Hebdo decidió no volver a dibujar a Mahoma... o, al menos, así lo difundieron todos los medios. Pero resulta que no es cierto.
La semana pasada, el lector Efraín me explicó lo que verdaderamente ocurrió en este episodio y aunque yo iba a escribir algo al respecto, él se me adelantó, así que mejor lo cito a él: