En el 2012, un tal Mark Regnerus publicó un 'estudio' que concluía que a los niños criados por padres biológicos casados les iba mejor que a los criados por padres del mismo sexo. Pero el 'estudio' de Regnerus tenía defectos metodológicos como para detener un tren — entre esos, que a Regnerus 'se le olvidó' estudiar a los niños criados por padres gays. Oops!
A finales de enero se conoció otro estudio, por parte del sacerdote Donald Paul Sullins, profesor de la Universidad Católica de EEUU, que llegó a las mismas conclusiones que Regnerus... después de haber copiado sus errores metodológicos: