Por cuestiones de seguridad, vivo en un edificio así que no he tenido que experimentar la desagradable situación de que algún crédulo de cualquier superstición llegue a mi puerta a venderme kilos de su verdad (e hipócritamente, tratar de salvarse diciendo que me salvan a mí).
Sin embargo, esto le pasó a Dale McGowan, quien promueve la crianza de los hijos sin suscribirlos a ninguna religión ni adoctrinarlos sobre ningún ser superior. Las respuestas que le dio a dos testigos de Jehová que tocaron a su puerta son magistrales:
Sin embargo, esto le pasó a Dale McGowan, quien promueve la crianza de los hijos sin suscribirlos a ninguna religión ni adoctrinarlos sobre ningún ser superior. Las respuestas que le dio a dos testigos de Jehová que tocaron a su puerta son magistrales: