Cuando algunas personas se encuentran con un filón económico, hacen propuestas interesantes, sanas, de promoción de la cultura y el conocimiento, de honestos atractivos turísticos, de creación de conciencia, parques temáticos, de divulgación científica y de generación de empleos honrados.
Ese no es el caso del eje cafetero, en donde el boom del café ha conseguido llevar deshonestos negocios de pseudociencia a la zona para atraer más turistas:
¿Tratamientos estéticos y de belleza? ¿Qué base científica -o sea, real- tienen esos tratamientos? ¿Qué estudios los avalan? El silencio ensordecedor de la respuesta es apabullante.
Wait, what? ¿Acaso el café no era para beber? Yo pensaría que la mejor forma de hidratarse con café ¡¡es tomándoselo!!
¿Aromaterapia? ¿Qué sigue? ¿Homeopatía cafetera? ¿El 'aura' del café? ¿Leer las tazas de café?
¿Es que la piel de la cara es impura? ¿Cuáles son las propiedades químicas y biológicas del bambú que lo hacen purificador? ¿¿Por qué sólo la cara? No sirve con la planta de los pies?
Y ¿qué pasa con los que no tenemos espíritu? ¿Y los que lo tienen tranquilo siempre?
O sea que a pesar de que existió toda una protocivilización indígena que habitó por el Eje Cafetero y cuya historia podría ser no sólo un gancho comercial y turístico, sino también aportaría a la historia de la cultura del país, pero en vista de que no son muy populares las supersticiones de los aborígenes latinoamericanos, resultó más fácil montar un negocio de anacronismos y antítesis culturales que promueve el pensamiento ilusorio y delirante mientras se observa un bonito paisaje.
Y por último, la información que confirma que es un publirreportaje, los datos de contacto y los precios:
Ese no es el caso del eje cafetero, en donde el boom del café ha conseguido llevar deshonestos negocios de pseudociencia a la zona para atraer más turistas:
En el Eje Cafetero el café no solo es la bebida insigne; también es protagonista de la relajación y la belleza. En esta zona toman fuerza los spas en medio del paisaje cafetero, y cuyos tratamientos tienen al grano colombiano como la base de sus terapias.
¿Tratamientos estéticos y de belleza? ¿Qué base científica -o sea, real- tienen esos tratamientos? ¿Qué estudios los avalan? El silencio ensordecedor de la respuesta es apabullante.
Allí se puede disfrutar de 'café expreso', un paquete de belleza que incluye una sesión de hidratación corporal de 25 minutos, llamada caturro scrub.
Wait, what? ¿Acaso el café no era para beber? Yo pensaría que la mejor forma de hidratarse con café ¡¡es tomándoselo!!
En este no faltan la aromaterapia y el tratamiento 'aromas de chapola', una sesión de 25 a 80 minutos en la que pueden experimentarse las propiedades relajantes de algunos aceites.
¿Aromaterapia? ¿Qué sigue? ¿Homeopatía cafetera? ¿El 'aura' del café? ¿Leer las tazas de café?
[...] una opción es el 'bambú', un tratamiento facial que purifica la piel de la cara.
¿Es que la piel de la cara es impura? ¿Cuáles son las propiedades químicas y biológicas del bambú que lo hacen purificador? ¿¿Por qué sólo la cara? No sirve con la planta de los pies?
A una hora del Decameron Spa está Prana Spa, del hotel boutique Sazagua, en Pereira. Allí, en medio de guayacanes, ceibas y plantas de café, se ofrecen programas de descanso que alimentan la belleza y tranquilizan el espíritu.
Y ¿qué pasa con los que no tenemos espíritu? ¿Y los que lo tienen tranquilo siempre?
Prana, ubicado a 15 minutos del centro de Pereira, combina el atractivo del paisaje cafetero con el misticismo de la cultura hindú.
O sea que a pesar de que existió toda una protocivilización indígena que habitó por el Eje Cafetero y cuya historia podría ser no sólo un gancho comercial y turístico, sino también aportaría a la historia de la cultura del país, pero en vista de que no son muy populares las supersticiones de los aborígenes latinoamericanos, resultó más fácil montar un negocio de anacronismos y antítesis culturales que promueve el pensamiento ilusorio y delirante mientras se observa un bonito paisaje.
Y por último, la información que confirma que es un publirreportaje, los datos de contacto y los precios:
Los precios de los paquetes en ambos sitios varían según la temporada, pero oscilan entre 15.000 pesos y 525.000 pesos.
Cuando el plan es relajarse
Decameron Spa está ubicado en el Hotel Decameron Panaca, en el kilómetro 7, vereda Kerman, en Quimbaya (Quindío).
Informes: www.decameron.com.
Prana Spa está ubicado en el Hotel Boutique Sazagua, en el kilómetro 8 vía Pereira-Cerritos, entrada 4, urbanización Quimbayita.
Informes: www.sazagua.com.
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