Ohh, a los medios de comunicación cómo les encanta la magufada. Charlatán que va saliendo, charlatán al que le van haciendo entrevista y dándole legitimidad a sus mentiras.
El caso más reciente fue el de Geng Yang en entrevista con El Tiempo, en la que vende su anticiencia como si realmente pudiera curar algo:
Ohh, ¡ahora el 'conocimiento' se pasa a través de los genes! Y yo que hasta ahora me desayuno con esto.
Genial, no sólo es el idiota del Uribe promoviendo la estupidez y el desprecio por el método científico, sino que ahora también el propio presidente Santos.
Pero la cosa no queda ahí. Además el dichoso Geng Yang va soltando mentiras con una facilidad pasmosa:
Lo que faltaba: ¡más charlatanes y estafadores jugando a Obi Wan Kenobi!
Y, por supuesto, que la medicina real funciona. (Aunque valga notar que no hay tal cosa como medicina occidental u oriental. Esa pregunta estuvo pésimamente formulada.)
De hecho, si alguien abandonara sus tratamientos de quimioterapia o dejara de tomar las pastillas contra el Sida a cambio del tratamiento de medicina tradicional china, este estafador, vendedor de humo, debería ser procesado.
Es más, resulta irresponsable publicar esta entrevista así. Está poniendo en riesgo la salud de miles de personas. Estos tipos son peligrosos para la salud pública.
El caso más reciente fue el de Geng Yang en entrevista con El Tiempo, en la que vende su anticiencia como si realmente pudiera curar algo:
A sus 42 años, dice que la medicina oriental puede sanar 'todas las enfermedades'.
El médico de moda entre algunas personalidades colombianas es un chino que ostenta todo un linaje en la medicina oriental.
Su nombre es Geng Yan. Su abuelo, Geng bu Ting, fue el médico exclusivo del emperador Pu Yi Ai Xin Jue Iou, de la dinastía Ching, y su padre, Geng en Guang, es uno de los más importantes profesores de la Universidad de Beijing de medicina tradicional, donde él también estudió.
Ohh, ¡ahora el 'conocimiento' se pasa a través de los genes! Y yo que hasta ahora me desayuno con esto.
Su agenda estuvo totalmente copada. Y entre los pacientes que lograron acceder a un tratamiento suyo estuvo el presidente Juan Manuel Santos.
¿Cómo está la salud del presidente Santos?
Perfecta, pero tiene mucho estrés.
¿Qué tratamiento le ha dado?
Acupuntura, una técnica de masajes que se llama tuí náv y ventosas. Le doy esos tres para que pueda recuperar la energía y el ánimo, para que no se canse ni se estrese tanto, y para que pueda tener una buena salud.
¿Cómo es él como paciente?
Es muy juicioso y alegre. Estoy muy contento porque al principio no aceptaba tanto la medicina oriental, y ya la acepta y la agradece.
Genial, no sólo es el idiota del Uribe promoviendo la estupidez y el desprecio por el método científico, sino que ahora también el propio presidente Santos.
Pero la cosa no queda ahí. Además el dichoso Geng Yang va soltando mentiras con una facilidad pasmosa:
¿La medicina oriental puede curar todas las enfermedades?
Todas. Desde una gripa, fiebres, hasta personas con el cuerpo paralizado.
¿Y en casos como el cáncer?
En etapas tempranas se puede curar totalmente con medicina china. En etapas medianas y finales se combina con la medicina occidental, pues hay tumores que hay que operar. Pero la recuperación no es con quimioterapia: es con nuestras técnicas y terapias.
¿Y el sida?
Equilibrando las energías y con un tratamiento adecuado de medicina china, los enfermos pueden vivir muy bien.
¿Cómo funciona la medicina china?
Con terapias como acupuntura y masajes, y con hierbas medicinales chinas. Desde que el cuerpo aún tenga defensas, hay esperanzas.
Usted se va para China. ¿Qué pasa con sus pacientes?
Volveré en dos meses y espero venir con más frecuencia. Voy a traer a más médicos chinos muy prestigiosos y a entrenar a médicos colombianos. En la medicina china, la mente puede curar las enfermedades. Yo puedo usar la fuerza de voluntad a la distancia para curar a los enfermos.
Lo que faltaba: ¡más charlatanes y estafadores jugando a Obi Wan Kenobi!
¿Qué diferencia hay entre la medicina oriental y la occidental?
En la medicina china, el recurso para tratar los enfermos es el humano. El médico tiene que ser un sabio. En la occidental se cree más en las máquinas que en los médicos.
Y, por supuesto, que la medicina real funciona. (Aunque valga notar que no hay tal cosa como medicina occidental u oriental. Esa pregunta estuvo pésimamente formulada.)
De hecho, si alguien abandonara sus tratamientos de quimioterapia o dejara de tomar las pastillas contra el Sida a cambio del tratamiento de medicina tradicional china, este estafador, vendedor de humo, debería ser procesado.
Es más, resulta irresponsable publicar esta entrevista así. Está poniendo en riesgo la salud de miles de personas. Estos tipos son peligrosos para la salud pública.
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