¿Sirve rezar por los enfermos?

La respuesta corta es no — rezar no sirve para nada, y no hay ningún tipo de excepción cuando se trata de la salud de las personas.

La respuesta larga es que la Colaboración Cochrane es una organización no gubernamental independiente, sin ánimo de lucro, compuesta por un grupo de más de 37.000 voluntarios en más de 130 países, formada para organizar sistemáticamente la información de la investigación médica y así facilitar la toma de decisiones a la que se enfrentan profesionales de la salud, pacientes, legisladores y otros en temas de salud. Sobra decir que las revisiones Cochrane son de lo más riguroso y contundente. Mejor dicho, sus revisiones equivalen a las conclusiones más fidedignas que se pueden sacar sobre un tema con la mejor evidencia disponible.

Cuando Cochrane revisó varios estudios sobre la oración de intercesión para que se mejoraran los enfermos, no encontró que sirva para nada:

RESULTADOS PRINCIPALES: En esta revisión actualizada se incluyen diez estudios (7646 pacientes). Para la comparación de la oración de intercesión más la atención estándar versus la atención estándar sola, en general no hubo un efecto claro de la oración de intercesión sobre la muerte, y su efecto no alcanzó la significación estadística siendo los datos heterogéneos (6 ECA, n = 6784, efectos aleatorios RR 0,77 CI 0,51 a 1,16, I(2) 83%). Para el estado clínico general tampoco hubo diferencias significativas entre los grupos (5 ECA, n = 2705, RR intermedio o mal resultado 0,98 CI 0,86 a 1,11). Cuatro estudios no encontraron efecto para el reingreso a la Unidad de Cuidados Coronarios (4 ECA, n = 2644, RR 1,00 IC 0,77 a 1,30). Otros dos ensayos encontraron que la oración intercesora no tuvo efecto en la re-hospitalización (2 ECA, n = 1155, RR 0,93 CI 0,71 a 1,22).

CONCLUSIONES DE LOS AUTORES: Estos hallazgos están abiertos a interpretación y, aunque algunos de los resultados de estudios individuales sugieren un efecto positivo de la oración intercesora, la mayoría no lo hace y la evidencia no apoya una recomendación a favor o en contra del uso de la oración intercesora. No estamos convencidos de que se deban llevar a cabo más ensayos de esta intervención y preferiríamos ver los recursos disponibles para tal ensayo utilizados para investigar otros interrogantes en la atención de la salud.

Qué curioso: es como si dios no existiera; o como si no fuera a alterar su ciertamente cruel y macabro Plan Divino sólo porque miles de personas lo encuentran inconveniente en un mismo momento.

Igual, la persona que se sienta mejor rezando por los enfermos bien puede hacerlo — cada quién puede perder su tiempo como prefiera; aunque no está de más señalar que rezar por los enfermos es un poco como la masturbación: los que lo practican se pueden sentir bien, pero no hace nada por la persona en la que están pensando.

Y, ciertamente, la información es relevante para que las entidades estatales y organizaciones médicas no desperdicien tiempo y recursos en rezos de intercesión.

(vía Edzard Ernst)

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Publicado en De Avanzada por David Osorio