jueves, 18 de mayo de 2023

'Nature' promueve pseudociencia sobre autismo



Lo de criticar journals científicos prestigiosos y presuntamente serios por publicar imposturas intelectuales y anticientíficas que están de moda en los círculos posmodernos se vuelve tedioso; así que la decisión de Nature de ampliar su portafolio de disparates para promover imposturas que todavía no han caído en la garras woke casi que llega como una bocanada de aire fresco.

En esta ocasión, Nature ha publicado un artículo por un tal Emiliano Rodríguez Mega, en donde se aboga porque la investigación sobre autismo sea más inclusiva con las personas que se encuentran en el espectro. Hasta ahí, todo bien; la intención es buena. El problema es que recurren a la pseudociencia para hacerlo.

Vamos por partes.

El autismo es considerado un trastorno con una causa genética o de desarrollo unitaria que presenta diversos grados de expresión, que van desde personas casi que perfectamente funcionales hasta aquellas que requieren asistencia en todo momento, que no saben leer, escribir, ni hablar. De ahí que se hable de un "espectro". Mientras que las personas que se encuentran en la parte altamente funcional en el espectro pueden hablar por sí mismos y expresar sus opiniones, deseos, y experiencias, quienes se encuentran en la otra cola de distribución del espectro carecen de una manera de comunicarse.

Es aquí donde los charlatanes encontraron un filón, así que en los Noventa se hizo bastante popular el concepto de comunicación facilitada, en la que un 'facilitador' guía el brazo o la mano de la persona con autismo (u otra discapacidad comunicativa) e intenta 'ayudarla' a escribir en un tablero, teclado u otro dispositivo. La mejor evidencia disponible, desde entonces hasta ahora, señala que el autor de los mensajes no es la persona con autismo sino el 'facilitador'. El movimiento en el tablero o teclado se debe al efecto ideomotor (la misma razón que explica el movimiento en la tabla ouija).

El artículo de Nature describe los esfuerzos de algunos activistas por incorporar más a las personas con autismo en el diseño y el desarrollo de la investigación sobre este trastorno. A pocas personas les resultará sorprendente que hasta ahora estos esfuerzos hayan sido dominados en mayor medida por personas en el extremo de mayor funcionamiento del espectro autista. Así que algunos padres de niños en el otro extremo del espectro afirman que las necesidades de sus hijos son muy diferentes, y que no se les está teniendo en cuenta.

El problema es que estos padres han hecho alianza con algunas personas en el extremo más funcional del espectro, quienes promueven la comunicación facilitada (o alguna de sus variantes) como una forma de darle voz a esos niños que, supuestamente, de otra manera no tendrían voz alguna. Independientemente de que lo hagan con la mejor de las intenciones, estas personas se están aprovechando de la incapacidad de los niños para comunicarse y la respectiva angustia paterna.

Hace unos años, uno habría esperado que algún editor en Nature hubiera atajado esto. Lamentablemente, hoy en día no puedo decir que sea tremendamente sorprendente.

(vía Skeptical Inquirer)

____
Publicado en De Avanzada por David Osorio | ¿Te ha gustado este post? Síguenos o apóyanos en Patreon para no perderte las próximas publicaciones

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.