Supongo que año nuevo no siempre significa vida nueva.
Por un lado, la senadora Gilma Jiménez Gómez sigue en su populista cruzada tratando de devolver la cadena perpetua al país, todo en nombre de los niños. (Y cuando Jiménes diece todo, claro, se refiere a todo menos a renunciar a la mayor organización pederasta del mundo, la Iglesia Católica.)
En principio, esta medida -tan cercana a la pena de muerte- sería sólo para los que abusen sexualmente de los niños, pero queda la puerta abierta para que se imponga a más y más delitos como si no fuera suficiente que se obvie el principio de proporcionalidad de la pena y se conviertan los órganos de justicia en órganos de venganza.
En segundo lugar, llegará a las pantallas de los teatros nacionales un documental de las Fuerzas Armadas, que llevará por nombre Fe en la Causa.
Los autores del largometraje ignoran por completo que un documental ¡¡se basa en Documentos!!
La fe, por definición, es el hecho de anular las facultades críticas y aceptar sin reparos, sin necesidad de evidencia y desechando la evidencia en contra.
¡Un documental de la fe es como una hoguera de agua!
En palabras del General Alejandro Navas Ramos, la 'Fe en la causa' es
Por si fuera poco, busca impulsar que los soldados se comporten como buenos colombianos [lo que sea que eso signifique] y servirá para formar hombres cuyo comportamiento sea éticamente superior en todos sus actos.
¿Soy sólo yo o alguien más considera que cargar con un arma, estar sometido a extenuantes ejercicios y rutinas y estar rodeado de personas también armadas mientras están pendientes de los terroristas a la vez que se suprimen las facultades críticas es una fórmula para el desastre en vez de para el comportamiento éticamente superior en todos sus actos?
El trailer termina diciendo que Fe en la Causa es "actuar con transparencia, ética y honor", las cuales son muy difíciles de alcanzar si se han despojado de las facultades críticas. Sería casi que por azar si consiguen actuar así.
Lo único en lo que coincido es que la Fe en la Causa es llevar en lo más profundo del corazón, la patria. Ya vimos cómo salió de bien eso en 1930... ¡¡en Alemania!!
Por un lado, la senadora Gilma Jiménez Gómez sigue en su populista cruzada tratando de devolver la cadena perpetua al país, todo en nombre de los niños. (Y cuando Jiménes diece todo, claro, se refiere a todo menos a renunciar a la mayor organización pederasta del mundo, la Iglesia Católica.)
En principio, esta medida -tan cercana a la pena de muerte- sería sólo para los que abusen sexualmente de los niños, pero queda la puerta abierta para que se imponga a más y más delitos como si no fuera suficiente que se obvie el principio de proporcionalidad de la pena y se conviertan los órganos de justicia en órganos de venganza.
En segundo lugar, llegará a las pantallas de los teatros nacionales un documental de las Fuerzas Armadas, que llevará por nombre Fe en la Causa.
Los autores del largometraje ignoran por completo que un documental ¡¡se basa en Documentos!!
La fe, por definición, es el hecho de anular las facultades críticas y aceptar sin reparos, sin necesidad de evidencia y desechando la evidencia en contra.
¡Un documental de la fe es como una hoguera de agua!
En palabras del General Alejandro Navas Ramos, la 'Fe en la causa' es
una fuerza interior que motiva a los soldados en cumplimiento de su misión... de proteger a la población civil y salvaguardiar [sic] la soberanía nacional.
Por si fuera poco, busca impulsar que los soldados se comporten como buenos colombianos [lo que sea que eso signifique] y servirá para formar hombres cuyo comportamiento sea éticamente superior en todos sus actos.
¿Soy sólo yo o alguien más considera que cargar con un arma, estar sometido a extenuantes ejercicios y rutinas y estar rodeado de personas también armadas mientras están pendientes de los terroristas a la vez que se suprimen las facultades críticas es una fórmula para el desastre en vez de para el comportamiento éticamente superior en todos sus actos?
El trailer termina diciendo que Fe en la Causa es "actuar con transparencia, ética y honor", las cuales son muy difíciles de alcanzar si se han despojado de las facultades críticas. Sería casi que por azar si consiguen actuar así.
Lo único en lo que coincido es que la Fe en la Causa es llevar en lo más profundo del corazón, la patria. Ya vimos cómo salió de bien eso en 1930... ¡¡en Alemania!!
Como siempre, tus textos son muy interesantes. Ya te leo desde hace un tiempo y es la primera vez que no coincido.
ResponderBorrarSí estoy de acuerdo con que no debe existir la pena de muerte, pero la verdad, que en ciertos casos la cadena perpetua es válida (como el caso de Videla en Argentina).
De todas formas creo que el sistema carcelario no sirve, y tal vez para todo crimen debería enviarse al "criminal" a un centro de rehabilitación (ya no lo llamaríamos cárcel) sin una cantidad de años establecidas, sino más bien los que sean necesarios hasta que se considere que el sujeto ya no es peligroso para la sociedad. El único problema es que ésta decisión la tomarían humanos con ideologías propias, o con miedo a terceros o con ganas de un ascenso y se podrían usar estas debilidades para que personas inocentes no se dieran de alta jamás.
Pero bueno, es un tema complejo y nos faltan muchas ganas para lograr perfeccionar ciertas herencias que nos dejó la edad media.
Saludos desde Argentina, (o desde la internet)
Iboo, bienvenido al blog.
ResponderBorrarAgradezco mucho la mesura con la que abordas la crítica a mi punto de vista, pues este tema suele generar respuestas no muy amistosas.
En cuanto a la pena de muerte y la cadena perpetua, yo me opongo por la sencilla razón de que la administración de justicia está en cabeza de humanos, quienes por nuestra condición natural no somos perfectos, fallamos y ya ha habido ocasiones en que se ha enviado a más de un inocente a la cárcel.
A pesar de que eso signifique recortar un poco las ansias de equidad (que en más de una ocasión es sed de venganza), es una manera de fortalecer las instituciones, de forma tal que cuando lleguen verdaderos bárbaros al poder (Videla, por mencionar alguno), los pesos y contrapesos sirvan de protección a las personas en vez de ser una simple cortina de humo con apariencia democrática.
En lo personal, considero que la pederastia y los delitos sexuales en general deberían castigarse con la castración, ya sea química o fisiológica. Pero que el Estado mantenga cual vil zángano a uno de esos tipos me parece que es injusto, así sea a costa de su libertad. Por otra parte, también resulta algo sesgado este comentario, pues no hay que descartar que las mujeres también pueden cometer delitos sexuales.
Un saludo desde Colombia, sigue por acá,
-D
Es curioso cómo seguimos fomentando valores religiosos, nacionales y toda la pesca en una época en donde la biología ha avanzado muchísimo, hasta el punto de llegar a estudios profundos sobre el cerebro y la moral, incluso. ¿Por qué los soldados colombianos no tratan de pasar ese test moral? http://moral.wjh.harvard.edu/
ResponderBorrarEs sencillo de realizar. Alude a una moral mucho más peregrina y realista, pues se basa en hechos: no dañes a nadie y ten intercambios recíprocos, además de ser flexible en según qué situaciones (aunque a la hora de verdad no tengamos en cuenta muchos factores y sesgos cognitivos).
Saludos.
McManus, no lo conocía pero me ha parecido muy interesante el test moral. Muchas gracias.
ResponderBorrarComparto plenamente tu postura.
Un saludo,
-D