lunes, 17 de enero de 2011

¡El verdadero laicismo agresivo!

Ayer, algunos estudiantes de la Universidad de Barcelona lloriquearon porque son increpados durante la misa, al punto de que decidieron suspenderla. Y este mar de lágrimas y muro de lamentaciones se deben a algo que los crédulos llaman "laicismo agresivo".

Pero yo no creo que eso sea así. Yo creo que ese laicismo es suave, tranquilo, manso, dócil y pacífico. He aquí unas ideas de cómo considero yo que es el Laicismo Agresivo (y por supuesto, así es que me gusta):


1°) Como el Estado debe defender a los menores de edad de cualquier actividad que les pueda resultar perjudicial (o eso dicen), además de prohibir la venta de licor y cigarrillos a menores, debería elevarse a la categoría de delito el hecho de registrar en cualquier religión a un menor de edad, bautizarlo, hacerle un bar-mitzvah, que haga la primera comunión o la confirmación. Así como no se puede apostatar sin tener la mayoría de edad y haber razonado muy bien esa decisión, esos mismos requisitos deberían aplicar a la hora de someterse a una religión. Las iglesias, al igual que los bares, deberían ser exclusivamente para personas mayores de edad. Y si se descubre que una iglesia o centro religioso ha permitido la entrada de algún menor de edad, deberá ser cerrado por la administración regional y cobrarle cuantiosas multas. Y así, sin monaguillos se reduciría sustancialmente la pederastia.

2°) En vista de que la fe siempre ha sido hostil a la ciencia, pero esta última nos ha llevado a aumentar nuestra esperanza de vida y alcanzar cotas de desarrollo social y humano que todos los días son llegan a nuevas fronteras, antes insospechadas, lo que reciba cada iglesia y centro religioso por concepto de diezmos, donativos, limosnas y voluntades deberá dar como mínimo el 50% al Estado, que hará transferencia directa —sin quedarse ni un centavo, bajo ningún concepto— a Investigación y Desarrollo, y entidades de ciencia. Es posible que así se hubiera evitado el cierre del acelerador de partículas Tevatrón.

3°) A las instituciones educativas con afiliación religiosa se les cobrará una sobretasa de un 50% sobre el total de sus ingresos. La carencia de afiliación religiosa será recompensada con exenciones tributarias de no menos del 50% del total de los impuestos que paguen. La educación y el aprendizaje básicamente parten de la premisa de preguntar por todo y buscar respuestas. La superstición organizada —o religión— ofrece respuestas sin ni siquiera salir a buscarlas. Por su naturaleza son incompatibles, y el Estado debe fomentar el aprendizaje libre.

4°) Se acabarán las instituciones sanitarias públicas con afiliación religiosa. Son santuarios de aplicación de la ciencia. No más hospitales San No-se-qué o Clínicas Santa Nada. Por tanto, la entrada de los sacerdotes y demás tipos de clerecía queda limitada a los casos en que sean pacientes o familiares de algún paciente, pero por ningún motivo podrán ejercer su función como mercenarios de la falsa esperanza para con los enfermos. En el caso de los establecimientos de carácter privado que persistan en su afiliación religiosa, deberán pagar un impuesto adicional para que el Estado pueda desarrollar mecanismos con los qué contrarrestar los efectos de darle publicidad a uno o múltiples credos, y conformarán un grupo de instituciones cuyo Plan Obligatorio de Salud (entiéndase la lista de tratamientos que deben ofrecer de manera completamente gratuita) será más amplio que el del resto de instituciones sanitarias.

5°) Los médicos que no realicen abortos, eutanasias ni asistan el suicido, y ofrezcan como excusa su religión particular o sus creencias, deberán ser sometidos a investigación por parte de la Junta so pena de perder su licencia para ejercer la medicina. No importa si la institución para la que trabajan tiene o no afiliación religiosa. En caso de que no hayan llevado a cabo el aborto y que de esta negativa se produzca un nacimiento, el médico (o ex-médico, según lo determine la Junta) deberá responder por la manutención hasta que la persona que nació cumpla la mayoría de edad.

6°) Los sacerdotes y cualquier otro tipo de clérigos pierden el cobijo legal del secreto profesional. Si fueran inquiridos por una corte o un juzgado, no podrán acudir a esa figura para evitar responder, y de hacerlo incurrirán en un delito por obstrucción de la justicia e interferencia en una investigación judicial.

7°) Deja de regir a todos los efectos el Derecho Canónico. No más pederastas prófugos en confabulación con el Vaticano. A cualquier emisario de cualquier amigo imaginario se le juzgará como un ciudadano de a pie, común y corriente.

8°) Se abrirá una investigación penal y otra disciplinaria a cualquier funcionario público que, en ejercicio de su cargo o en cumplimiento de sus funciones, favorezca de cualquier forma a cualquier religión o creencia particular. Como en el caso de la Capilla de la Mina de Sal de Nemocón. La misma suerte correrá cualquier legislador que recurra a la demografía crédula para respaldar cualquiera de sus propuestas.

Una vez propuesto este nuevo laicismo agresivo, ¿por qué es que se afligen esos quejicas? ¿No les parecen suficientes las prerrogativas con las que cuentan?

6 comentarios:

  1. Simplemente perfecto. No deja usted joven (notese el cambio radical desde que lo llame señor) de sorprenderme. Ojala y un día, el mundo sea como usted lo propone.

    Saludos.

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  2. Iboo, muchas gracias.

    Esperemos que el mundo esté abierto a propuestas racionales. Por el momento no mantengo muchas esperanzas. Toda mi familia ha sido víctima de la charlatanería. Los que no son cristies, creen en la homeopatía o en la astrología (cuando no completan esa tripleta) y hay un par que coquetean con el budismo. El mejor de los casos es mi primo agnóstico.

    Sólo puedo esperar que haya más lectores como tú (¿prefieres "usted"?).

    Le hice algunas modificaciones al original porque parecía que tuviera cierta manía de prohibir.

    Un saludo,

    -D

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  3. ¡Hola, David:

    Como siempre, aquí llega el tocapelotas. El derecho canónico, creo, que no exime a los so-cerdotes de tener que cumplir las leyes civiles; creo que es más bien una legislación interna de la organización.

    Por lo demás, ¡a ver si se enteran de una vez de qué es laicismo agresivo! >)

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  4. Del punto 5 al 8: Completamente de acuerdo.

    Del punto 1 al 4: No mames.

    Ya tendré oportunidad de puntualizarlo.

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  5. Jaja, un saludo Hereje Blasfemo.

    Tus comentarios son siempre bienvenidos, por tocapelotas que sean. Siempre que tengas un buen argumento, bienvenido.

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  6. Tork, bienvenido a De Avanzada.

    Me gustaría leer tu puntualización del asunto,

    Un saludo,

    -D

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