Desde hace unos días ronda la noticia de que, según la ONU, llevar niños a la iglesia viola sus derechos humanos. Ha aparecido en páginas cristianas, en análisis en medios y en páginas ateas.
Si esto fuera cierto, sería un sueño hecho realidad — aprovecharse de la falta de elementos de juicio de personas que no han terminado de desarrollar sus capacidades críticas ni han cumplido la mayoría de edad para tomar una decisión informada, y sesgar sus opciones en favor de una superstición es una clara violación de la libertad religiosa y de cultos del menor, que debería aterrar a cualquier persona medianamente educada.
Así que al leer una 'noticia' que sería positiva y reforzaba mis creencias hice lo que debería hacer toda persona cuando lee algo que le gusta y quiere que sea verdad, y busqué cerciorarme.
Bueno, también estaba un poco escéptico, pues la ONU tiene un lamentable historial de ser pusilánime y permisiva con los excesos religiosos, no sea que ofendamos a fascistas supersticiosos, pobrecitos ellos, que sigan causando sufrimiento antes de molestarlos con los DDHH o algo por el estilo. Así que sería supremamente raro que Naciones Unidas adoptara una postura tan ilustrada y valiente como la mencionada.
Y, lamentablemente, mis sospechas eran ciertas. La ONU no dijo nada remotamente similar a eso. Lo que pasó fue lo siguiente.
En junio, el Comité de Derechos de los Niños publicó un informe que dice:
Al Comité le preocupa que los alumnos están obligados por ley a participar en un culto religioso diario que es "total o principalmente de carácter ampliamente cristiano" en escuelas financiadas con recursos públicos en Inglaterra y Gales, y que los niños no tienen derecho a retirarse de tales cultos sin permiso de los padres antes de entrar a Sexto. En Irlanda del Norte y Escocia, los niños no tienen derecho a retirarse del culto colectivo sin permiso de los padres.
El Comité recomienda que el Estado revoque las disposiciones legales para la asistencia obligatoria al culto colectivo en centros públicos y se asegure de que los niños puedan ejercer autónomamente el derecho a retirarse del culto religioso en la escuela.
El informe ni siquiera defiende el laicismo, ni dice nada sobre destinar recursos públicos para promover supersticiones privadas, sólo que los niños deberían poder retirarse cuando quieran.
Cuando el portal cristiano Charisma News se enteró del informe, publicó un artículo engañoso inventándose que la ONU decía que llevar niños a la iglesia viola sus derechos humanos, cuando el Comité jamás dijo eso.
Como buenos traficantes de miedo —al fin y al cabo su negocio va de eso—, Charisma News consiguió que su 'noticia' corriera como pólvora y causaron un pánico moral entre los cristianos de todo el mundo.
Ellos podrían argumentar, y de hecho yo voy a hacerlo, que la consecuencia lógica de permitir que los niños decidan si quieren seguir participando del culto colectivo es que la opción por defecto debería ser que no haya culto colectivo salvo que el niño lo pidiera —lo que seguiría estando mal, porque viola el laicismo—, y la consecuencia lógica de esto, a su vez, es que nunca se le imponga una religión al niño y lo dejen decidir, cuando haya crecido y tenga los suficientes elementos de juicio. Esto, obviamente, significaría que llevar niños a la iglesia viola sus derechos humanos (que así es).
Sin embargo, la ONU jamás dijo eso. Sólo dijeron que los niños deberían poder salirse del culto colectivo cuando quisieran, sin molestarse mucho en lo que eso implicaría si lleváramos su conclusión lógica hasta las últimas consecuencias —algo que, por supuesto, deberíamos hacer—.
Así que no, la ONU no dijo que llevar niños a la iglesia viole sus derechos, por más que los medios cristianos griten "persecución" cada vez que se desmantela un poquito de su privilegio religioso.
(vía Snopes)
____
Publicado en De Avanzada por David Osorio
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.