Recientemente,
dos encuestas encontraron que el consumo de psicodélicos redujo el ateísmo de los participantes — los resultados fueron reportados enérgicamente en la prensa anglosajona. En español, la cloaca de desinformación
RT se hizo
eco de la nota, y
Vice tradujo al español su artículo de que el
DMT te hace creer en dios.
¿En serio — las experiencias psicodélicas pueden reducir el ateísmo? En este
blog aceptamos los hechos, y si hemos reportado sobre las bases biológicas de la conducta, y los cambios en el nivel de creencia tras
intervenciones con energía magnética o
lesiones cerebrales,
a priori no sería descabellado sugerir que el consumo de sustancias psicodélicas pudiera tener un efecto en las creencias del consumidor.
La cuestión, claro, es qué tan metodológicamente rigurosas fueron las encuestas, y qué tan responsables fueron los corresponsales de prensa que reportaron al respecto. Y aquí entramos a un todo un universo de sesgos de confirmación. Por ejemplo, la guinda del pastel vino por parte de una tal
Rachael Petersen que reforzó la noción de que los ateos llevamos deprimentes vidas desprovistas de sentido al reportar que el consumo de psilocibina para tratar su depresión la
'curó' de su ateísmo.
La supuesta evidencia de que los psicodélicos disuelven el ateísmo de las personas llamó la atención del investigador
Wayne Glausser, de la Universidad DePauw, quien publicó un
artículo en en el journal Religions examinando el asunto. Glausser identificó tantos problemas con las encuestas que es difícil imaginar que alguien se las pueda tomar en serio.