Ya habíamos advertido que el tratado para reducir la contaminación por mercurio de la ONU representaba un serio riesgo al invocar la prohibición del timerosal en las vacunas, cuando este resulta inofensivo y facilita la producción y distribución de las vacunas.
El tratado fue aprobado por 140 países y finalmente no se prohibió la utilización de mercurio en las vacunas:
Pero no todo es bueno. En primer lugar, la versión final del tratado quedó muy por debajo de las expectativas. Y en segundo lugar, también hubo campo para el relativismo cultural:
Así que ya saben: no hay que contaminar con mercurio, a no ser que sus creencias religiosas lo exijan, en ese caso, sí pueden.
El tratado fue aprobado por 140 países y finalmente no se prohibió la utilización de mercurio en las vacunas:
Las vacunas, que en la gran mayoría de países en desarrollo siguen conteniendo thiomersal -un compuesto de mercurio utilizado como preservante- quedaron excluidas del tratado.
Pero no todo es bueno. En primer lugar, la versión final del tratado quedó muy por debajo de las expectativas. Y en segundo lugar, también hubo campo para el relativismo cultural:
Las excepciones más notorias a esa regla son las vacunas, donde el mercurio sirve de preservante; y cuando esta sustancia es utilizada en prácticas tradicionales y religiosas, entre las que figuran la santería, el espiritismo y el hinduismo.
Así que ya saben: no hay que contaminar con mercurio, a no ser que sus creencias religiosas lo exijan, en ese caso, sí pueden.
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