Los indígenas de la zona están molestos porque ven el permiso al proyecto como un abuso de autoridad del Gobierno. Esta parte llama poderosamente la atención:
“Los indígenas también somos autoridades ambientales, y si nosotros quisiéramos construir en el Tayrona, ya lo hubiéramos hecho, porque sabemos construir ecológicamente nuestras viviendas y cultivos, pensando siempre en la madre naturaleza. Ahora, si no hemos hecho construcciones, muchos menos los blancos que no saben cuidar la madre tierra”, afirmó Busintana.
¡Curioso! Quién diría que mi color de piel me impedía aprender a cuidar la naturaleza y el medio ambiente; menos mal me lo dicen - ¡qué tal que me diera por ser ambientalista y sin saber que estoy incapacitado congénitamente para ello!
¿Qué otro tipo de impedimentos cognitivos tendré por mi color de piel? Al parecer, cada vez son más.
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