Liberan a ateo de manicomio — ahora recibe amenazas de muerte

A finales de junio conocimos a Mubarak Bala, un nigeriano que fue encerrado en un manicomio por ser ateo.

El caso ha dado un giro — Bala fue puesto en libertad, pero las cosas no mejoraron mucho:

"La gente me amenaza, me refiero a amenazas mortales", dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica. Dijo que estaba demasiado asustado de llamar la atención y no permitiría a un reportero gráfico o fotógrafo de AP llegar a su escondite.

Bala dijo que desde que renunció al islam y se declaró ateo, no sólo ha perdido la confianza de su padre y su hermano mayor, sino también de muchos amigos.

"La mayoría de mis amigos me condenan y me dicen que estoy ligado a ir al infierno y que en un estado islámico, me matarían. Aquí, la blasfemia es cosa seria", dijo Bala, quien se describe a sí mismo en su página de Twitter como exmusulmán.

Bala está tratando de salir del norte de Nigeria pero, primero, quiere reconciliarse con su familia... tanto como sea posible (su padre trabaja en un grupo que "hace cumplir la sharía").