Hoy, 20 de Julio, Colombia celebra el Grito de la Independencia, fecha en la que se inició el proceso separatista conocido como Guerra de Independencia, en 1810.
Su característica de patria boba, o como la he llamado acá en el blog, Banana Republic, no duró sólo el lapso que señalan los historiadores. Seguimos siendo una republiqueta bananera, supersticiosa, engreída, estúpida, tercermundista y atrasada. Para la muestra, el Presidente Santos celebra hoy con una misa, pasándose por el Arco del Triunfo la aconfesionalidad del Estado consagrada en la Constitución:
Te Deum significa "A ti dios" y francamente puedo decir que me siento insultado de que alguien que se supone que me representa, esté aceptando amigos imaginarios en mi nombre -y más cuando está expresamente prohibido en la Constitución-.
Mejor dicho: tenían todo lo necesario para recrear una cruzada: fuerzas armadas, jefe de Estado y representantes del genocida, misógino, racista, pestilente, ególatra y megalomaníaco dios católico. ¿Qué sigue? ¿Mahometanos en la hoguera? ¿O prefieren la guillotina?
Pues se joden. Yo no voy a desperdiciar mi tiempo y renunciar a mis facultades críticas, en nombre de un maldito truhán que ha sido más motivo de muertes que de dicha, para que le traiga paz a este país que no quiere hacer nada (porque rezar es perder el tiempo) por su propia paz. Yo sé que me labro mi propio destino y no voy a pedirle a un horrendo personaje de un tétrico cuento de hadas que me ayude con el mío. Me las puedo solo.
Yo habría preferido que leyera la parte del guión de Star Wars cuando Darth Vader le dice a Luke que se una a él y que juntos dominarán la galaxia una vez hayan destronado a Palpatine.
¿Y por qué no de paso leen Caperucita Roja y Blancanieves y los 7 Enanitos?
Ahhh, claro. El jefe de muchos pederastas, cuya criminal institución se ha caracterizado por oponerse a medidas que ayudarían a paliar la pobreza y el dolor como la legalización del aborto, la investigación con células madre y la eutanasia; y que además han sido siempre voceras en la discriminación contra minorías, como los homosexuales, con su repugnante enfermedad mental llamada homofobia, hace un llamado a la paz. ¡¡Eso es como un tigre haciendo un llamado al vegetarianismo!!
La paz se conseguirá, entre otras cosas, cuando dejen de mentirle al redil de personas que los mantienen -y a cuyos niños violan- y haya una real separación entre la Iglesia y el Estado.
Eso por no señalar lo irónico de que la Iglesia siempre estuvo del lado de los colonos españoles. Al fin y al cabo, ¿quiénes fueron los que erradicaron las creencias indígenas e implantaron -a sangre y fuego- ese cristianismo que hoy está tan arrimado al poder, como vil Puta de Babilonia?
Sesión ordinaria del Congreso, en donde un manojo de idiotas útiles de la pederasta institución promoverán un cambio del texto constitucional para defender la vida "desde la concepción", estupidez anticientífica que la Iglesia se ha encargado de promover y que -de ser aprobado- traerá como consecuencia un aumento exorbitante de la mortalidad femenina.
Supongo que no podía ser de otra manera como se celebraran los 201 años del grito de independencia colombiano.
Su característica de patria boba, o como la he llamado acá en el blog, Banana Republic, no duró sólo el lapso que señalan los historiadores. Seguimos siendo una republiqueta bananera, supersticiosa, engreída, estúpida, tercermundista y atrasada. Para la muestra, el Presidente Santos celebra hoy con una misa, pasándose por el Arco del Triunfo la aconfesionalidad del Estado consagrada en la Constitución:
El Presidente Juan Manuel Santos, su esposa María Clemencia Rodríguez y sus hijos Esteban, Martín y María Antonia asistieron este miércoles en la mañana al tradicional Te Deum de Acción de Gracias, acto litúrgico que se celebra en la Catedral Primada en Bogotá y con el cual se iniciaron las celebraciones del 20 de Julio en el territorio nacional.
Te Deum significa "A ti dios" y francamente puedo decir que me siento insultado de que alguien que se supone que me representa, esté aceptando amigos imaginarios en mi nombre -y más cuando está expresamente prohibido en la Constitución-.
El Himno del Te Deum –antiguo canto de alabanza y glorificación a Dios– fue presidido por el Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, monseñor Rubén Salazar, y contó con la participación de ex presidentes de la República, el Nuncio Apostólico, el Cuerpo Diplomático Acreditado en Colombia, Ministros del Despacho, Altos Mandos militares y policiales, autoridades civiles de Bogotá y Cundinamarca, y directivos del Congreso, las Altas Cortes y los organismos de control, destaca el comunicado de prensa de la Casa de Nariño.
Mejor dicho: tenían todo lo necesario para recrear una cruzada: fuerzas armadas, jefe de Estado y representantes del genocida, misógino, racista, pestilente, ególatra y megalomaníaco dios católico. ¿Qué sigue? ¿Mahometanos en la hoguera? ¿O prefieren la guillotina?
Con esta celebración litúrgica y en el marco de la celebración de los 201 años de la Independencia Nacional, el Gobierno invitó a todos los colombianos a un momento de plegaria por la reconciliación nacional que asegure la paz y la tranquilidad del país.
Pues se joden. Yo no voy a desperdiciar mi tiempo y renunciar a mis facultades críticas, en nombre de un maldito truhán que ha sido más motivo de muertes que de dicha, para que le traiga paz a este país que no quiere hacer nada (porque rezar es perder el tiempo) por su propia paz. Yo sé que me labro mi propio destino y no voy a pedirle a un horrendo personaje de un tétrico cuento de hadas que me ayude con el mío. Me las puedo solo.
El Te Deum se inició con la lectura por parte del Presidente Juan Manuel Santos de un aparte del libro del Profeta Isaías –el correspondiente a los versículos 2-7 del capítulo 9–, donde el Señor anuncia la paz a su pueblo: “El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande. Habitaban tierras de sombras y una luz les brilló”.
Yo habría preferido que leyera la parte del guión de Star Wars cuando Darth Vader le dice a Luke que se una a él y que juntos dominarán la galaxia una vez hayan destronado a Palpatine.
Posteriormente se dio lectura a otros textos sagrados: el Salmo 84, la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses y el pasaje del Evangelio según San Mateo de las Bienaventuranzas, en el que se destaca la recompensa para quienes trabajan por la construcción de la paz.
¿Y por qué no de paso leen Caperucita Roja y Blancanieves y los 7 Enanitos?
A tono con este mismo mensaje de paz que caracterizó el Te Deum y durante la Homilía, Monseñor Rubén Salazar pidió para que los ciudadanos, los gobernantes y las autoridades puedan aclimatar plenamente la convivencia pacífica en nuestro país.
Ahhh, claro. El jefe de muchos pederastas, cuya criminal institución se ha caracterizado por oponerse a medidas que ayudarían a paliar la pobreza y el dolor como la legalización del aborto, la investigación con células madre y la eutanasia; y que además han sido siempre voceras en la discriminación contra minorías, como los homosexuales, con su repugnante enfermedad mental llamada homofobia, hace un llamado a la paz. ¡¡Eso es como un tigre haciendo un llamado al vegetarianismo!!
La paz se conseguirá, entre otras cosas, cuando dejen de mentirle al redil de personas que los mantienen -y a cuyos niños violan- y haya una real separación entre la Iglesia y el Estado.
Eso por no señalar lo irónico de que la Iglesia siempre estuvo del lado de los colonos españoles. Al fin y al cabo, ¿quiénes fueron los que erradicaron las creencias indígenas e implantaron -a sangre y fuego- ese cristianismo que hoy está tan arrimado al poder, como vil Puta de Babilonia?
Luego del oficio religioso, el Jefe de Estado participará en el Desfile Militar en la Plaza de Bolívar. También se propone asistir al Concierto ‘Tributo a la cultura afro, negra, raizal y palanquera’ en el Palacio de los Deportes. La jornada de la conmemoración de la Independencia Nacional concluirá con la instalación de las sesiones ordinarias del Congreso de la República.
Sesión ordinaria del Congreso, en donde un manojo de idiotas útiles de la pederasta institución promoverán un cambio del texto constitucional para defender la vida "desde la concepción", estupidez anticientífica que la Iglesia se ha encargado de promover y que -de ser aprobado- traerá como consecuencia un aumento exorbitante de la mortalidad femenina.
Supongo que no podía ser de otra manera como se celebraran los 201 años del grito de independencia colombiano.
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