Por años, grupos de derechos humanos y gobiernos de todo el mundo han solicitado encarecidamente la liberación de Sakineh Mohammadi-Ashtiani, una mujer iraní que fue condenada a muerte por lapidación en el año 2006 por la presunta comisión de adulterio y por complicidad en el asesinato de su marido.
La presión llevó en el 2010 a que la ejecución de Sakineh fuera pospuesta indefinidamente, pero Sakineh y su abogado han permanecido en prisión desde entonces.
Los activistas de derechos humanos dicen que están organizando un Día Internacional contra la Lapidación el 11 de julio para exigir la liberación inmediata de Sakineh y poner fin a la lapidación en Irán.
"Únete a nosotros, ya sea de pie en una plaza de la ciudad con una foto o un póster de Sakineh, en Twitter, o mediante la organización de un acto de solidaridad o de un flash mob para aumentar la conciencia y la atención", escribe el Comité Internacional contra la Lapidación. "El 11 de julio, en 100 ciudades de todo el mundo, vamos una vez más, a izar la bandera de la humanidad en contra de una de las barbaries de nuestro tiempo".
Con el desprecio que Ahmadinejad siente por la democracia y los derechos humanos no sé qué tanto efecto pueda tener sobre él, en todo caso me parece importante demostrarle apoyo a Sakineh y las demás mujeres que se encuentran en una situación similar.
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