La religión envenena hasta el agua de las colegialas

¡Los multicultis van a flipar con esto!

Resulta que Afganistán está recuperando algunas de sus más sagradas y sacrosantas tradiciones, a pesar de toda la influencia cultural occidental que ha llegado (¡sin duda y por mucho, el efecto más pernicioso de la invasión estadounidense! Las vidas no importan tanto, pero hay de que metan sus perversas narices en la cultura nativa).

Ahora, se ha vuelto a castigar a las mujeres por el crimen de intentar aprender y acceder a la educación:

Kabul, Afganistán (CNN) - Al menos 140 alumnas y maestras afganas fueron admitidas en un hospital local el martes después de beber agua envenenada, dijeron funcionarios de salud locales, que culparon del hecho a extremistas que se oponen a la educación de las mujeres.

El rango de edad de las víctimas va de 14 a 30 años y fueron llevadas a un hospital en la provincia Takhar al noreste de Afganistán después de que el tanque de agua de su escuela fuera contaminado, de acuerdo con el director del departamento provincial de salud, Dr. Hafizullah Safi.

No se reportaron muertes, pero más de la mitad de las víctimas perdió parcialmente la conciencia, mientras que otras sufrían mareos y vómitos.

"Mirando la condición de salud de estas niñas, sin duda puedo decir que el agua estaba contaminada por algún tipo de veneno", dijo Safi. "Pero todavía no sabemos con qué fue contaminada el agua exactamente".

...

Durante el régimen de los talibanes desde 1996 hasta el 2001, a muchas niñas afganas no se les permitía asistir a la escuela, aunque las escuelas comenzaron a funcionar nuevamente después de que el régimen fue derrocado por la invasión liderada por Estados Unidos.

Los observadores dicen, sin embargo, que el abuso contra las mujeres sigue siendo común en la era post-talibán y se acepta a menudo en familias conservadoras y tradicionales, donde las mujeres están excluidas de la educación y habitualmente son víctimas de violencia doméstica.

Los relativistas culturales estarán felices de que Afganistán resista los embates del malo, maloso imperialismo cultural occidental y que recurra a todos los recursos que tenga a su alcance para preservar sus más queridos rezagos culturales, en vez de dejarse imponer los racistas Derechos Humanos. Que se lleven su discriminadora igualdad ante la ley a esos países decadentes en donde admiten que el testimonio de una mujer tenga el mismo peso que el de un hombre.

(visto en Why Evolution Is True)