Amnistía Internacional perdió el rumbo

El 28 de febrero del 2013 bangladesíes residentes en Londres llevaron a cabo una protesta frente a las oficinas de Amnistía Internacional por sus desinformados reportes sobre el tribunal de crímenes de guerra de Bangladesh:

Desde la creación del tribunal, Amnistía Internacional ha emitido una serie de declaraciones que a menudo parecieron indiferentes al credo verdadero de la justicia para las víctimas de 1971, a menudo centrándose de manera desproporcionada sobre los derechos de los perpetradores de 1971 responsables de crímenes de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra. Estas declaraciones han sido utilizadas, abusadas y tergiversadas por esos círculos que se oponen efectivamente a la justicia para perpetuar la impunidad, siendo por tanto poco útiles para el proceso de justicia. Como resultado, las víctimas de 1971 han sido defraudadas, la confianza en el proceso de justicia se ha visto socavada, se han generado percepciones erróneas, así como se han creado confusiones en cuanto a la verdadera naturaleza y el significado del proceso de justicia.

Nosotros, haciéndonos eco del espíritu de Shahbagh, el levantamiento de millones por la justicia, protestamos enérgicamente el papel de Amnistía Internacional, que creemos debe dar prioridad a los derechos de las víctimas y el proceso de justicia como mandatos de cualquier exigencia de una organización de derechos humanos.

Por si se lo estuvieran preguntando, el caso particular de Amnistía Internacional y Bangladesh tiene que ver con el silencio cómplice de la ONG ante la barbarie islámica del país, básicamente lo mismo que hace Human Rights Watch.

De hecho, Amnistía Internacional está tan perdida, que un miembro de su junta directiva escribió recientemente un artículo defendiendo la sharia.

¡Brillantes defensores de derechos humanos!