Aunque los que proponen esto no tienen en mente proteger ni defender nuestras libertades civiles (Asobares está interesado es en el consumo), ciertamente esta propuesta amplía nuestro catálogo de libertades y lo vuelve a ubicar en donde alguna vez estuvo:
El gremio de los bares presentará la propuesta para disminuir la hora pico de rumba en la capital de las 3 a las 6 de la mañana.
El presidente de Asobares, Camilo Ospina, explicó que la medida necesitaría una clasificación de los tipos de locales y obedecería a condiciones para poder funcionar dentro de este horario.
Es un paso pero se están quedando cortos. Ese horario simplemente no debería existir. Si alguien quiere irse a bailar a las siete de la mañana, no debería haber una norma que se lo impida. Las normas que debería haber son aquellas mediante las cuales las autoridades protegen a los ciudadanos para que gocemos y disfrutemos de esas libertades civiles.
A eso es a lo que yo le apunto.
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