En gran post donde cuestiona si no hemos exagerado la capacidad crítica del ser humano, mi amigo Martín trae a colación una conversación que tuvimos por Facebook sobre falsos documentales y cómo engañan al público. Creo que lo de los pseudodocumentales está claro, mientras que el tema de la recepción crítica no tanto —y eso que lo he machacado bastante—. Por esto resulta refrescante ver que alguien más lo ponga como tema de conversación.
El artículo de Martín se pregunta si la explosión de pseudodocumentales que cautivan grandes audiencias sería evidencia de que realmente no tenemos capacidad crítica y, además, tiene la valentía ofrecer una respuesta coherente y plausible (spoilers: sí tenemos capacidad crítica):